martes, 20 de noviembre de 2012

INTELIGENCIA ECOLÓGICA (FÁTIMA)


INTELIGENCIA ECOLÓGICA

I.                    RESUMEN

Inteligencia ecológica, donde se aborda la importancia de conocer la Naturaleza y la dimensión de los impactos ecológicos ocultos, así como el efecto de nuestras propias acciones sobre la Naturaleza, para adoptar la voluntad decidida de cambiar nuestra manera de pensar y actuar. Independientemente de que seamos un simple consumidor, el jefe de compras de una empresa o un director de producto, el conocimiento del impacto ecológico de lo que adquirimos, fabricamos o vendemos es fundamental para tomar decisiones más acordes con nuestros valores y, así, influir positivamente en nuestro futuro y en el del planeta.
Solemos entender la inteligencia como una dimensión humana individual, pero la inteligencia ecológica debe ser una inteligencia colectiva, pues los desafíos que debemos afrontar son numerosos y complejos como para ser comprendidos y abordados individualmente.
PALABRAS CLAVES: inteligencia ecológica, naturaleza, manera de pensar, consumidor y valores.

II.                  SUMMARY

Ecological intelligence, where there is approached the importance of knowing the Nature and the dimension of the ecological secret impacts, as well as the effect of our own actions on the Nature, to adopt the determined will to change our way of thinking and acting. Independently of that we are a simple consumer, the chief of purchases of a company or a product manager, the knowledge of the ecological impact of what we acquire, we make or bandage it is fundamental to take decisions more according to our values and, this way, to influence positively our future and that of the planet.
We are in the habit of understanding the intelligence as a human individual dimension, but the ecological intelligence must be a collective intelligence, so the challenges that we must confront are numerous and complex as to be understood and approached individually.  KEY WORDS: ecological intelligence, nature, way of thinking, consumer and values.


III.                TEMA Y ARGUMENTO

3.1. DANIEL GOLEMAN
Introduce el revolucionario concepto de inteligencia ecológica; la comprensión de los impactos ecológicos ocultos y la determinación de mejorarlos. Independientemente de que seamos un simple consumidor, el jefe de compras de una empresa o un director de producto, el conocimiento del impacto ecológico de lo que adquirimos, fabricamos o vendemos es fundamental para tomar decisiones más acordes con nuestros valores y, así, influir positivamente en nuestro futuro y en el del planeta. Para los consumidores, la inteligencia ecológica es la llave que nos permite inclinar la balanza del mercado hacia ingredientes, tecnologías y diseños que respeten nuestros valores. Para las empresas, la inteligencia ecológica significa modificar los procesos industriales teniendo en cuenta sus consecuencias medioambientales. Para el empresario del siglo XXI el reto consiste en lograr la "transparencia radical" del producto. De esta manera, el mundo del comercio puede ir corrigiéndose, no sólo en nombre de la responsabilidad, sino también en el de su búsqueda del beneficio, desbloqueando al fin el viejo antagonismo entre los objetivos de la empresa y los del interés público. Inteligencia ecológica aporta las claves necesarias para convertirnos en jugadores activos en determinar el curso del planeta, de nuestra salud y de nuestro destino común.

3.2. INTELIGENCIA ECOLOGICA

Inteligencia se refiere a la capacidad de aprender de la experiencia y de tratar adecuadamente a nuestro entorno.
Ecológico connota la comprensión de la relación existente entre los organismos y sus ecosistemas.
"Inteligencia Ecológica", la capacidad extraordinaria de adaptarnos a nuestro nicho ecológico. La inteligencia ecológica ilustra a la perfección la capacidad de aplicar nuestro conocimiento de los efectos de la actividad humana para hacer el menor daño posible a los ecosistemas y vivir de un modo sostenible en nuestro nicho, que, en el momento actual, abarca la totalidad del planeta.
La inteligencia ecológica combina todas esas habilidades cognitivas con la empatía hacia toda forma de vida.
La inteligencia ecológica extiende la capacidad a todos los sistemas naturales, desplegando la misma empatía donde advirtamos cualquier signo de "sufrimiento" del planeta y decidiendo mejorar las cosas. Esta empatía expandida añade al análisis racional de causas y efectos la predisposición de ayudar.
La Inteligencia Ecológica nos permite entender sistemas en toda su complejidad, así como también la relación existente entre el mundo natural y el mundo fabricado por el ser humano. Por ello la complejidad de la Inteligencia Ecológica nos obliga a tener en cuenta a los demás y a colaborar con ellos.

LOS PSICÓLOGOS Y LA INTELIGENCIA ECOLÓGICA
Los psicólogos suelen considerar que la Inteligencia se encuentra dentro del individuo, pero las capacidades ecológicas que necesitamos para sobrevivir en el mundo actual representan una forma de Inteligencia Colectiva que se asienta en redes amplias de personas y que solo podemos aprender y dominar como especie.

INTELIGENCIA COLECTIVA
La Inteligencia Colectiva y distribuida amplia la conciencia, ya sea entre amigos o familiares, dentro de una empresa a lo largo de toda una cultura. Cuando una persona entiende una parte de esa compleja red de causas y efectos y transmite sus conocimientos a los demás, esa comprensión acaba formando parte de la memoria grupal y puede ser utilizada por cualquier individuo que la necesite. Esa Inteligencia compartida crece gracias a la contribución de individuos que también se encargan de transmitirla a todos los demás. Necesitamos pioneros, exploradores que nos adviertan de las verdades ecológicas con las que hemos perdido contacto o que acaban de descubrirse.

DESARROLLARLE A LA HUMANIDA INTELIGENCIA ECOLÓGICA
La Inteligencia Ecológica que, con tanta urgencia, necesita desarrollar la humanidad. Desarrollar un sistema de alerta que nos advirtiese del contenido en plomo de los juguetes y de los gases que no podemos ver que contaminan el aire que respiramos y de los productos químicos tóxicos indetectables que contaminan nuestra comida.

3.3. DESDE LA ACTUALIDAD A LA VIDA MODERNA
Hoy en día hallamos un impasse evolutivo, porque las formas de pensar que, en nuestro remoto pasado, guiaban nuestra inteligencia ecológica innata estaban especialmente adaptadas a las crudas realidades de la prehistoria. Esos impulsos innatos eran los que nos llevaban a escapar de los predadores, a engullir tanto azucares y grasas como fuese posible para engordar y soportar así la siguiente hambruna y también se encargaban de que nuestro cerebro olfativo detectase as toxinas y desencadenase el reflejo de vomito que nos llevase a expulsar la comida en mal estado. Fue esa sabiduría integrada la que llevo a nuestra especie hasta el umbral de la civilización.
Ya no podemos seguir confiando en nuestra habilidad para conectar con el mundo natural ni con la sabiduría acumulada y trasmitida generación tras generación que permitió a los nativos vivir en armonía con su entorno.
A comienzos del Silgo XXI, nuestra sociedad ha perdido la sensibilidad necesaria para la supervivencia de nuestra especie. Nuestra rutina no nos permite darnos cuentas de lo que sucede a nuestro alrededor y dejamos así, de contribuir con nuestro planeta y lo que le esta pasando. Por otro lado, el impacto global de la Industria y del Comercio se extiende a todos los rincones de nuestra especie y amenaza con explotar y contaminar el mundo natural a un ritmo que excede la capacidad de renegación de nuestro planeta.

3.4. EL ECOSISTEMA
Los ecologistas afirman que los sistemas naturales operan a escalas muy diferentes. A nivel macroscópico, existen ciclos biogeoquímicos globales, como el flujo del carbón, por ejemplo.
El ecosistema de un bosque, es el resultado de una compleja y equilibrada interrelación entre plantas, animales, insectos y hasta bacterias del suelo, donde cada uno explota su propio nicho ecológico.



ORGANIZADORES













ANALISIS CRÍTICO

Nuestra sociedad ya no se preocupa por la naturaleza, por nuestro mundo, viven inmersos en sus trabajos, en su rutina que para ellos el mundo no existe y eso no les deja ver que nuestro planeta esta sufriendo a causa de la contaminación, del mal trato que le damos, que no dejamos que se regenere de todos los destrozos que le causamos; es por eso que Daniel Goleman nos muestra este libro para ver, entender que es lo que nos pasa, porque no activamos o enriquecemos nuestra Inteligencia Ecológica, y poder así tener un planeta mas saludable.
En nuestra antigüedad nuestros recursos estaban mejor cuidados que ahora porque ellos agradecían lo que tenían, para poder surgir, sin embargo a medida que a pasado el tiempo en vez de ir mejorando nuestra condiciones naturales dejamos de lado esa conciencia ecológica y nos importan mas las tecnológica o los bienes que sin investigar de donde vienen o que proceso se hizo no les importa.

CONCLUSIONES
La inteligencia ecológica ilustra a la perfección la capacidad de aplicar nuestro conocimiento de los efectos de la actividad humana para hacer el menor daño posible a los ecosistemas y vivir de un modo sostenible en nuestro nicho, que, en el momento actual, abarca la totalidad del planeta.
"Inteligencia Ecológica", la capacidad extraordinaria de adaptarnos a nuestro nicho ecológico.
Esa Inteligencia compartida crece gracias a la contribución de individuos que también se encargan de transmitirla a todos los demás.
La Inteligencia Ecológica nos permite entender sistemas en toda su complejidad, así como también la relación existente entre el mundo natural y el mundo fabricado por el ser humano.

BIBLIOGRAFÍA

Goleman, D. (2009). Inteligencia ecológica. Barcelona: Kairós.



No hay comentarios:

Publicar un comentario